Instagram ha anunciado una de esas acciones que muchos podrían dar por sentadas pero que hasta ahora no existían. Se trata de una serie de nuevas políticas que limitan las interacciones entre adolescentes y adultos para hacer que su plataforma sea más segura para los usuarios jóvenes.

La principal: ya no se permitirán que los adultos envíen mensajes directos a los adolescentes que no los sigan. Además, se introducen “indicaciones de seguridad” que se mostrarán a los adolescentes cuando envíen mensajes directos a adultos que hayan estado “exhibiendo un comportamiento potencialmente sospechoso”.

Con estas indicaciones de seguridad los usuarios más jóvenes tendrán la opción de informar o bloquear a los adultos que les envían mensajes. Instagram también ha explicado que existirán indicaciones que recordarán a los usuarios jóvenes que no se sientan presionados para responder a los mensajes y que “tengan cuidado al compartir fotos, videos o información con alguien que no conocen”.

Una de las fórmulas escogidas por la aplicación consistirá en avisos o alertas que aparecerán cuando los sistemas de moderación de Instagram detecten comportamientos sospechosos de usuarios adultos